La patata Kennebec es una patata blanca con ojos superficiales, de sabor intenso y agradable. Para cocer es bastante firme y harinosa, y apta para patatas fritas y chips. Nunca quedan aceitosas cuando se fríen y tienen la textura perfecta: blanda por dentro y crujiente por fuera. Al hervir cuecen de forma homogénea y rápida, y se consigue una textura consistente y harinosa muy especial.
La patata Kennebec también es baja en azúcares y grasas y alta en hidratos de carbono, vitaminas (especialmente C y B1, B2, B4 y B6), minerales (sobre todo potasio, fósforo y magnesio).
En cuanto a la conservación, tan solo hay que procurar guardarla en un lugar carente de humedad y de luz solar directa.